Hablaré de mi nombre...

 

 ¿Por qué?...

     

    -tal vez porque hay que iniciar por el principio o,  

                                                                                               eso me dá una excusa para escribir:

   

 

 

-Mi nombre es combinado: Patricia Alejandra, buscando su significado por la gran orbe virtual de la red de redes reafirme que Patricia es de origen latino, con un festejo el 13 de marzo en honor a la santa homónima. Según esa página de significados de nombre las características para quien porte el Patricia consistirán en la intuición, sensibilidad y perseverancia; con carácter fuerte y protectora de los débiles; sociable y con sentido del humor. La personalidad se caracteriza por el interés en concepciones filosóficas más que prácticas y gran vulnerabilidad a la emotividad ajena – eso es cierto -. La autocrítica y capacidad de análisis está presente en mis relaciones profesionales facilitando así este tipo de interacciones, sí creo que es muy acertado.

Las raíces de mi segundo nombre son griegas, - quien no recuerda el esplendor de Alejandría-, el significado de Alejandra es: la protectora y vencedora –eso me gusta - . San Alejandro se festeja el 11 de enero o 20 de marzo. Referente a las características se dice que es elegante, femenina y directa cuando se dirige a los demás, autoritaria y buena amiga, dulce y leal cuando ama de verdad. – estoy de acuerdo -. Concerniente a la personalidad – y no lo invento- dice que se apoya en su gran magnetismo personal para conseguir popularidad y siente una gran atracción hacia las actividades artísticas y creativas – efectivamente, me gusta disfrutar del arte, mas no tengo cualidades sobresalientes para la pintura, menos aún para el canto-.

Mencionan en esa descripción algo que llama en especial mi atención: “Tiene dificultades en sus viajes debido a su falta de previsión junto a su deseo de aventura”, de todo lo anterior esta frase es lo más sorprendente respecto a las descripciones para mis nombres, pues viajar es una de mis más grandes pasiones y creo que si bien aun queda mucho mundo por recorrer, he aprovechado bastante bien las oportunidades que he tenido de hacerlo; sin embargo en la mayoría de mis viajes el dinero ha sido escaso, así que ¡Sí!, me he visto en grandes dificultades al viajar, pero ¡wooow! – que aventuras he vivido-.

 

Por qué me pusieron dos nombres largos teniendo apellidos tan largos, me lo explicó un día mi mamá: a ella le gustó Patricia cuando supo que yo era niña porque creyó que ese nombre era especial para mí, por mi personalidad definida. Y Alejandra a ella le gustaba, pero en el registro civil, cuando preguntaron qué nombre me pondrían, mi mamá dijo Patricia y mi papá Alejandra, así que me pusieron los dos. Me gusta esa historia.

 

-¿Me gusta mi nombre?  Sí, definitivamente.

Durante mi infancia lo despreciaba, me apenaba y lo sentía hasta cierto punto ridículo; pero creo que se debió a mi baja autoestima, pues a medida que me fui auto-descubriendo, amando y afianzando mi personalidad, mi nombre dejó de ser molesto y pasó a ser especial. Hoy me gusta sobremanera, creo que, como dijo mi mamá, es el nombre apropiado para mí y me siento cómoda, a gusto y me gusta escucharlo. Me hace sentir emoción, me veo a mi misma triunfadora, segura y feliz.

Nunca antes había reflexionado acera de a qué huele mi nombre, de hecho creo que no tengo un olfato tan refinado y experto para poder distinguir el aroma adecuado, no obstante puedo decir que Patricia es mi fuerza, suena a valentía, esconde mis arrebatos y me lleva al triunfo; puedo afirmar, entonces, que huele a olivo, es verde, con textura dura, lisa, resistente. Alejandra por su parte denota mi ternura, mi debilidad, sensibilidad y bondad; huele a pirul, su color es naranja y la textura de Alejandra es suave, abullonada, cálida.

Mi sobrenombre es Paty para la mayoría de las personas, sin embargo hay amigos que me dicen Pato o Patito y me agrada.

Es curioso. ¿Hay un nombre especial para cada persona?, tal parece que es así. Pues después de investigar sobre su origen y demás, hecho que agradezco pues antes jamás se me ocurrió a pesar de llevarlo por 45 años, al leer sobre las características de la personalidad de ambos nombres coinciden un gran número de ellas con la mía. O es quizá mera coincidencia y ponen a todos los nombres igual número de adjetivos para que cada cual se identifique.

 

En todo caso lo importante es que, dentro de la ingobernabilidad de mis días, logré robarle al tiempo tan celoso momentos para la escritura para reflexionar sobre mí, aventurarme a la introspección y acción… iniciar la transmutación y poder plasmar en estas líneas un poco sobre mi espacio, tiempo, nombre… sobre mi propia vida en un nuevo viaje que apenas despega, el más maravilloso y lleno de aventuras pero ahora con previsión para asegurar el éxito.

 

Enero 2014